El miércoles el gobierno brasileño confirmó la muerte de ocho personas por fiebre amarilla tras un aparente brote en el estado de Minas Gerais, por lo que los planes de vacunación fueron ampliados en ciudades vecinas de Rio de Janeiro y Bahia.
Ricardo Barros, ministro de Salud, confirmó por medio de una rueda de prensa la relación de las ocho muertes con esta enfermedad, la cual es transmitida por los mosquitos silvestres de Haemagogus y Sabethes.
Y agregó que hasta el momento se han registrado 206 casos sospechosos de fiebre amarilla en Mina Gerais, de los cuales 53 han muerto.
Minas Gerais, es una ciudad que cuenta con 21 millones de habitantes, y el cual había detectado su último caso autóctono de fiebre amarilla en áreas campestres en el año 2009.
Sin embargo, Barros enfatizó que “la situación en Minas Gerais está controlada” gracias a una vacunación masiva impulsada por el gobierno.
En el estado vecino de Espírito Santo, donde hay notificados al menos seis casos de fiebre amarilla, ya había comenzado un plan de vacunación.
Barros aseguró que la ampliación de la vacunación a 14 ciudades del estado de Rio de Janeiro (sudeste) y a 45 de Bahia (centro-este) es sólo una medida de “precaución” por la proximidad con las ciudades monitoreadas y porque esas regiones cuentan con abundante vegetación donde se puede propagar el mosquito.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: Referencial