El ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas, el uribista Óscar Iván Zuluaga, reiteró hoy que de ser elegido suspenderá el proceso de paz provisionalmente, pero se declaró dispuesto a plantear penas reducidas de seis años para los exguerrilleros de las FARC.
Zuluaga definió en una de prensa su postura con respecto al proceso de paz cuando comienza una dura campaña de tres semanas para la segunda vuelta del 15 de junio, en la que tendrá como rival al presidente Juan Manuel , que busca la reelección.
“En aras de la paz estamos dispuestos a buscar una pena reducida del orden de los seis años”, afirmó Zuluaga, que había rechazado los mecanismos de justicia transicional que ha propuesto Santos desde que comenzó el proceso de paz con las FARC en La Habana en noviembre de 2012.
Zuluaga consideró que no sirve de nada firmar un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de (FARC) si después no hay justicia, por eso “una condición es que quienes hayan cometido crímenes atroces tienen que pagarlos en la cárcel, así sea con penas reducidas”.
“Soy amigo de la paz y estoy dispuesto a la búsqueda de paz negociada. Si se busca una paz negociada tiene que haber un cese el fuego para los colombianos de bien”, afirmó Zuluaga.
El candidato uribista explicó de nuevo que de ser elegido presidente, el mismo día de su posesión, el 7 de agosto, decretará una suspensión provisional de los diálogos de La Habana para que las FARC decidan si quieren seguir adelante y declaren un cese el fuego “demostrable y permanente”.
El candidato uribista dejó las “puertas abiertas” para sellar “acuerdos programáticos” con los otros tres candidatos que no lograron pasar la primera vuelta: la conservadora Marta Lucía Ramírez, la izquierdista Clara López y el verde Enrique Peñalosa.
De los tres, Ramírez es la más cercana a sus ideas, pero las versiones sobre una posible alianza con Zuluaga están todavía en el campo del rumor.
“Nuestra propuesta de seguridad, educación, salud, sector agrícola, vivienda y respeto a los valores interpreta muy bien a los colombianos y estoy seguro de que en los próximos días va a estimular que otros grupos políticos se sumen a nuestra candidatura”, agregó Zuluaga.
El candidato del Centro Democrático, cuyo mentor es el expresidente y senador electo Álvaro Uribe, obtuvo un 29,25 % de los votos, mientras que Santos logró un 25,69 % en las elecciones de este domingo, en las que se registró una abstención récord de casi el 60 % y no hubo hechos de violencia.
Ambos se medirán en una segunda vuelta el 15 de junio.
Abstención, paz y fútbol definirán la segunda vuelta
La paz y la abstención serán claves en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas que se celebrará el próximo 15 de junio, apunta el lunes la prensa nacional en su balance de los comicios del domingo.
La Presidencia se definirá entre Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, que obtuvo el domingo un 29,25 % de los votos, y el presidente Juan Manuel Santos, de la coalición de la Unidad Nacional, que fue segundo con un 25,69 %.
Según el diario El Espectador, la polarización existente entre Santos y Zuluaga en torno al proceso de paz con las FARC será determinante a la hora de formar alianzas para la segunda ronda electoral y en el resultado de las elecciones.
“Ahora será el juego de las alianzas el que va a definir si se mantiene el actual mandato y su apuesta del proceso de paz en La Habana, o si hay un cambio de rumbo con el retorno del uribismo ‘purasangre’ a la Casa de Nariño”, sede de la Presidencia.
Zuluaga, al igual que su padrino político, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), ha sido un fuerte crítico de las negociaciones de paz que el Gobierno de Santos lleva a cabo con las FARC en La Habana desde noviembre de 2012, aunque en una rueda de prensa que dio hoy mostró una cierta flexibilidad frente a este tema.
Para el diario El Tiempo, al salir de la disputa los otros tres candidatos, la conservadora Marta Lucía Ramírez, la izquierdista Clara López y el verde Enrique Peñalosa, cabe esperar que el debate en torno de los comicios del 15 de junio “se concentre en el tema de la paz”.
Según este diario, pese a que la paz no figura en las encuestas como la principal prioridad para los colombianos, “seguramente será el eje de la campaña electoral en las próximas tres semanas”.
“La derrota de Santos es también un campanazo de alerta a los diálogos de La Habana, concretamente a la forma como se vienen desarrollando los mismos y -sobre todo- a la manera cómo se les está informando a los colombianos acerca de sus avances”, afirma por su parte El Heraldo de Barranquilla.
La elevada abstención, que fue del 59,98 %, la más alta de los últimos 20 años, es otro asunto que, según la prensa, debe llamar la atención de los candidatos por el papel que esa masa electoral puede jugar en la segunda vuelta si se decide a votar.
“Quizá Colombia no haya conocido ayer el nombre de su nuevo presidente, pero si algo quedó en evidencia con esta última jornada electoral, es que ganó la abstención”, publicó El Espectador.
En algunas regiones, como la costa atlántica, un fortín de Santos, la abstención fue aun mayor, del 70 % en promedio.
Para El País de la ciudad de Cali, “la abstención fue la ganadora indiscutible”, un fenómeno que se sintió también entre los colombianos en el exterior, pues solo votaron 30.571 electores de cerca de 600.000 inscritos.
La segunda vuelta se celebrará en pleno Mundial de fútbol, un día después del debut de Colombia ante Grecia, y según analistas consultados por la prensa, el ánimo del electorado para salir a votar puede depender del resultado de ese partido.
EFE / Foto: EFE