
Hace unos meses tuve la oportunidad de escribir un artículo publicado en este mismo periódico (ediciones 152 y 153) acerca de dos legislaciones que proponían simplificar y agilizar el proceso de desalinización en Texas: la HB 2031 y la 4097, las cuales dejaban espacios abiertos para potenciales peligros en esta área, ya que sin suficientes niveles de protección para la toma de decisiones acerca de la instalación de plantas de desalinización, se podrían instalar plantas de desalinización en lugares de gran vulnerabilidad por su alta producción y diversidad ecológica, tales como la Bahía de Galveston al sureste de Houston.
Este estuario combina cantidades perfectas de agua dulce y salada, lo que lo hace propicio para la reproducción de especies marinas, como las ostras, camarones y los cangrejos azules, los cuales dependen de esta agua salobre para su reproducción o algunas fases de su ciclo de vida.
Asimismo, esta agua salobre presente en los estuarios como la Bahía de Galveston representan proyectos económicos de desalinación, justamente porque la cantidad de sal que se encuentra en estas aguas no es tan alta como la que hay en el océano.
Sobre las leyes HB 2031 y 4097, proponían agilizar el proceso de desalinación en Texas dejando espacios vacíos y con ellos potenciales problemas. ¿Cuáles hubiesen sido estos potenciales problemas? Uno de los mayores riesgos hubiese sido que se instalaran plantas de desalinación en estuarios tejanos, como la Bahía de Galveston. Esto hubiera causado daños a gran escala, ya que, durante la toma de agua, miles de especies mueren al ser succionadas durante este proceso. El otro problema hubiese sido la descarga de desechos tóxicos que el proceso de desalinización produce un concentrado de sales altamente tóxico.
Y digo “hubiese sido un problema” ya que, gracias al artículo publicado en la edición 153 de este periódico EV Houston Newspaper, así como el apoyo de toda la gente hispana de esta ciudad y sus alrededores, ambas leyes fueron modificadas y mejoradas para que ahora la toma y la descarga de agua se realizara a más de 3 millas de la costa del océano.
En este sentido, quiero agradecer a cada uno de los lectores que apoyo esta causa, enviando comentarios al Texas Comission of Environmental Quality (TCEQ), solicitando que se mejoraran estas dos leyes. Más de dos mil comentarios fueron recibidos por TCEQ y esto demuestra que unidos podemos hacer la diferencia para preservar nuestro medio ambiente.
Nuevamente, gracias a EV Houston Newspaper y sus lectores por brindar el apoyo a nuestro trabajo a través de Galveston Bay Foundation y el Texas Living Waters Project. El esfuerzo hizo la diferencia.
DATOS RELEVANTES
– 600 millas cuadradas componen la Bahía de Galveston
– $30 millones genera la Bahía de Galveston en la industria de la pescadería
Galveston Bay Foundation
Teléfono: 281 332 3381
www.galvbay.org
Paula Paciorek / Anja Borski