
El poder del huracán Otto quedó de manifiesto en la zona norte de Costa Rica, sitio por donde ingresó al país desde Nicaragua en categoría 2.
Costa Rica sufre por primera vez en su historia el poder destructivo del impacto directo de un huracán, el cual llegó a su territorio el jueves tras efectuar una rarísima trayectoria que lo llevó a cruzar del Caribe al Pacífico.
El poder del huracán Otto quedó de manifiesto en la zona norte de Costa Rica, sitio por donde ingresó al país desde Nicaragua en categoría 2, con vientos superiores a los 155 kilómetros y una cantidad de lluvia jamás vista por los costarricenses.
Upala, provincia de Alajuela, fronteriza con Nicaragua, es uno de los sitios con mayores consecuencias: casas destruidas, inundaciones, barro por todos lados, escombros, derrumbes, cuatro fallecidos y un número indeterminado de desaparecidos.
Las aguas inundaron ese cantón de 45.000 habitantes, dedicado principalmente a la agricultura y la ganadería, luego de que la tarde y noche del jueves, en tan solo seis horas, lloviera 200 litros por metro cuadrado, equivalente a lo que debía caer en un mes completo de invierno.
Abraham Puche / EV Houston Newspaper / EFE / Foto: Cortesía