
Ross, quien según la revista Forbes posee una fortuna de casi 3.000 millones de dólares, representaría los intereses de los negocios del país y del extranjero al estar al frente del Departamento de Comercio.
Su agencia sería la encargada de ejecutar el objetivo de Trump de proteger a los trabajadores estadounidenses y desafiar décadas de globalización que durante décadas han beneficiado a corporaciones multinacionales.
Wilbur Ross en reiteradas ocasiones de la campaña del republicano indicó que apoyaba a Trump porque pensaba que era necesario un enfoque de gobierno nuevo y más radical, ya que los estadounidenses no estaban contentos porque sentían que la economía había abandonado a los trabajadores de clase media.
Ross, de 78 años, participó en el diseño y la promoción de los planes del presidente electo sobre recortes fiscales e infraestructura. Se graduó en la Universidad Yale, posee 24 años de experiencias como banquero de Rothschild, desarrolló una lucrativa especialidad en bancarrotas y reestructuración corporativa, y en el año 2000 fundó su propia compañía, W.L. Ross.
Según la revista Haute Living, Ross ha tenido un estilo de vida aristocrático, viaja frecuentemente de su oficina ubicada en New York a su vivienda en Palm Beach, Florida. Tiene una colección de arte valorada en más de 100 millones de dólares que incluye obras del surrealista belga René Magritte.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE