Desde hace varios años, Guerrero, ubicado al suroeste de México, ha vivido una fuerte ola de asesinatos y desapariciones ligadas a las sangrientas pugnas entre bandas del crimen organizado que luchan por controlar el territorio y las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos.
La fiscalía del estado indicó que los cuerpos fueron hallados luego de tres días de excavaciones en el municipio de Zitlala, a unos 75 kilómetros de Iguala, donde 43 estudiantes del magisterio desaparecieron en el 2014.
El Gobierno de la localidad aseguró que el miércoles había logrado recuperar 12 cuerpos de los que estaban en una de las fosas clandestinas.
Ese mismo día la fiscalía expresó que “ningún cuerpo ha sido identificado y no hay detenidos como probables responsables”.
Las autoridades estatales reportaron el lunes el hallazgo de nueve cadáveres con señales de tortura, algunos atados de pies y manos y otros en bolsas de plástico.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE