Este lunes, el grupo terrorista Estado Islámico reivindicó el atentado suicida ocurrido en Kabul, Afganistán, y el cual dejó un saldo de 32 personas muertas y 85 heridas mientras estas se encontraban celebrado una ceremonia religiosa de la minoría musulmana chií de la etnia hazara.
En un comunicado difundido a través de la red social Twitter, la organización radical aseguró que causó la muerte y heridas a unos 200 “renegados”, como denomina a los fieles chiíes.
Asimismo el Estado Islámico detalló que un terrorista suicida hizo explotar un chaleco cargado con 16 kilos de explosivos en el interior de un templo donde aproximadamente un millar de personas se encontraban realizando un ritual “apóstata”.
La misiva del grupo yihadista identifica al autor del atentado como Hamza al Jarasani, sin ofrecer mayores detalles.
El atentado tuvo lugar alrededor del mediodía en Kabul (00:30, en Houston) cuando el atacante se hizo explotar entre decenas de personas que participaban en una ceremonia en la mezquita chií de Baqir-ul-Olom, situada en un barrio de la etnia hazara en Kabul, explicó el departamento de Emergencias del ministerio del Interior.
El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, explicó a Efe que el domingo se había celebrado en diferentes mezquitas y centros religiosos del país el Arbaín, una importante festividad con la que los chiíes recuerdan la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.
Las estrictas medidas de seguridad adoptadas en esta fecha no han evitado este nuevo atentado contra la etnia hazara, que ha sido blanco habitual de los talibanes, aunque últimamente el EI ha perpetrado varios atentados contra ellos en Afganistán.
En julio, un ataque suicida contra un grupo de hazaras que participaban en una manifestación en Kabul causó más de 80 muertos y 300 heridos.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE