El decreto presidencial cataloga como información secreta aquellas directrices o medidas de la política estatal de Rusia “cuya divulgación prematura puede perjudicar la seguridad nacional”.
El jefe de Estado ruso modificó así el documento sobre secretos de Estado aprobado hace más de 20 años.
Los Ministerios de Exteriores y de Defensa, y el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar son los únicos órganos que podrán disponer de dicha información, según indica el decreto.
Recordemos que Rusia ha sido criticada en los últimos años por Estados Unidos e Israel por suministrar armamento pesado a países como Irán o Siria.
Según la prensa rusa, el gobierno de Vladimir Putin tiene previsto firmar con el régimen sirio de Bashar al Assad un acuerdo para arrendar durante los próximos 49 años la base naval de Tartus, que Moscú quiere ampliar para el atraque de buques de guerra de gran calado.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE