Poco tiempo después de que abrieran los colegios electorales en la costa este de Estados Unidos, se han comenzado a formar largas filas para votar en las elecciones presidenciales del país.
Diversos medio de la localidad han reportado largas filas en Raleigh, Carolina del Norte, uno de los lugares que fue escogido por Hillary Clinton para cerrar su campaña el lunes y un estado que es clave que podría garantizarle la victoria si obtiene los 15 votos electorales.
Durante la apertura de los colegios para depositar el voto por anticipado en persona en las últimas semanas se han registrado largas esperas en algunos colegios, especialmente en estados bisagra como Nevada, donde los hispanos han acudido en masa a ejercer su derecho al voto.
Donald Trump espera poder arrebatarle a los demócratas el estado de Pensilvania, el cual posee 20 votos electorales, por lo que el magnate ha recordado que aquellos que interfieran con el derecho al voto en los colegias podrían ser condenados a ocho años de cárcel.
En sus mítines en Pensilvania, Trump conminó a sus seguidores a vigilar qué tipo de personas acudían a depositar su papeleta y evitar fraude, un problema sobredimensionado por algunos republicanos. La petición de Trump ha sido vista como un intento de disuadir del voto a minorías.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE