El control del Congreso le permitirá al próximo presidente estadounidense dar forma las decisiones y reformas que buscan hacer en el país durante los dos años siguientes.
Durante un largo período los republicados han tenido el control del Senado y la Cámara de Representantes.
Para que los demócratas puedan ganar el control del Senado, tienen que conseguir cinco escaños, pues los republicanos tienen actualmente 54 escaños en el Senado, los demócratas tan solo 44 y dos independientes que se alinean con ellos.
A lo largo de la campaña, diversos analistas políticos proyectaron que los demócratas lograrían entre cuatro y siete escaños en esta ocasión en el Senado. Sin embargo, la reciente divulgación de los nuevos correos electrónicos de Clinton que dieron inicio a la reapertura del caso por parte del FBI podría traer consecuencias en los votos para obtener los escaños necesarios en el Congreso.
Los demócratas se enfrentan a un desafío más grande en la Cámara de Representantes, en la cual tiene que ganar 30 escaños para volver a ser mayoría. Algunos expertos proyectan que podrían lograr de cinco a 20 asientos.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE