
Pero, muchos se preguntan ¿qué sucederá si resultan empatados?
Diversos votantes consideran que al votar están haciéndolo por Hillary Clinton, Donald Trump o algún candidato de otro partido, pero en realidad están eligiendo a los delegados de su estado, quienes serán los encargados de elegir al próximo presidente por medio de una segunda votación en el Colegio Electoral.
Los delegados votarán por el candidato que más sufragios recibió en su estado.
Recordemos que para ganar la presidencia de Estados Unidos, se necesita que un candidato obtenga al menos 270 delegados del Colegio Electoral, es decir, 269 más uno. Si esto no ocurre o igualan la cantidad de electores, la 12da Enmienda a la Constitución indica que la Cámara de Representantes será entonces la encargada de elegir el presidente.
Cada delegado tendrá un voto y debe elegir entre los tres candidatos que más sufragios hayan recibido. El Senado elegirá al vicepresidente con un proceso similar.
Ahora bien, se debe resaltar que el partido republicano tiene actualmente el control de las dos Cámaras, por lo que se presume que en un escenario sin precedentes como éste, el magnate Donald Trump obtendría la victoria, aunque las recientes diferencias con los líderes del partido podrían jugarle en contra.
La Cámara de Representantes ha decidido dos elecciones presidenciales en Estados Unidos, la de Thomas Jefferson en 1800 y la de John Quincy Adams en 1824.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE