
Al menos 27 puntos de la capital chilena presentaron neumáticos y otros objetos quemados, paralizando de esta forma la circulación de vehículos en varios puntos de la ciudad en horas de la mañana.
Dos buses del transporte público que se encontraban en ese momento trasladando pasajeros fueron quemados al ser atacados con bombas incendiarias, afortunadamente no se reportaron heridos.
La policía antimotines dispersó con chorros de agua y bombas lacrimógenas a encapuchados que lanzaban bombas incendiarias desde el interior de una sede universitaria y en importantes avenidas de la ciudad.
A la paralización se sumaron los empleados estatales, quienes no trabajan desde hace ocho días para presionan por un reajuste salarial superior al 3,2% ofrecido por la presidenta Michelle Bachelet y que fue rechazado en el Congreso, incluso por los parlamentarios oficialistas.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, precisó que en Santiago y el interior se levantaron 27 barricadas y anunció querellas contra quienes quemaron dos autobuses del transporte público e intentaron incendiar dos más.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE