Según el rotativo, el neoyorquino forzó en 1990 a una gran parte de sus acreedores a que le condonasen lo que les debía después de declarar en bancarrota tres de sus casinos ubicados en Atlantic City, Nueva Jersey.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, agencia encargada de la recaudación fiscal, considera como un ingreso la deuda perdonada, por lo que Trump debió haber declarado esos cientos de millones de dólares.
Sin embargo, el magnate inmobiliario intercambió esa deuda por acciones corporativas de su imperio quebrado, una movida que sobre el papel era legal pero que sus asesores le habrían desaconsejado ya que el valor de los títulos era inferior al nominal.
Por otro lado, los mismos asesores se encargaron de alertarlo de que esto podría resultar un problema a futuro, ya que si el IRS lo llegaba a auditar se darían cuenta.
El Times calculó que Trump eludió decenas de millones de dólares en impuestos con esa estrategia, aunque la cifra real se desconoce porque el magnate no ha querido publicar sus declaraciones.
Expertos contables consultados por el mencionado diario cuestionaron la legalidad de la maniobra de Trump, que según ellos “no utilizó una rendija” del sistema, sino que “la llevó más allá”.
En 2004 el Congreso estadounidense eliminó el arreglo por el que se podía intercambiar deuda por acciones corporativas.
Una portavoz de la campaña de Trump, Hope Hicks, aseguró que la información contenida en el artículo es, o bien un “malentendido” por parte del periódico, o una “mala interpretación intencional de la ley”.
Semanas atrás, el mismo medio publicó que Trump logró eludir el pago de impuestos federales durante dos décadas tras presentar una declaración en 1995 con 916 millones de dólares en pérdidas.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE