Este miércoles Irán ha puesto a punto un “dron suicida” que tiene un alcance de 1.000 kilómetros, y el cual puede utilizarse en misiones de vigilancia y de ataque sobre tierra o mar.
El dron que puede transportar cargas explosivas pero no misiles, dispone de cámaras sofisticadas, podrá volar de noche y alcanzar objetos en tierra y mar, brindándole la capacidad suficiente para atacar hasta un barco de guerra, así lo ha señalado Tasnim, quien ha publicado diversas imágenes del artefacto.
A principios de octubre, los Guardianes de la revolución habían presentado un dron de ataque llamado “Saegheh”, fabricado bajo el diseño de un dron norteamericano que fue interceptado en diciembre del 2011.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE