Las fuerzas de seguridad de la región indicaron que cientos de cadetes se encontraban en el sitio cuando varios hombres enmascarados entraron a las instalaciones a altas horas de la noche del lunes. Algunos fueron tomados como rehenes durante la incursión que duro aproximadamente cinco horas.
Poco después llegaron las fuerzas de seguridad y se produjo un enfrentamiento, que se prolongó durante cinco horas, en medio de la oscuridad, ya que las autoridades cortaron la electricidad en la zona, y con helicópteros sobrevolando el área.
Un cadete de la academia explicó a televisiones locales que vio como tres hombres con ropa de camuflaje entraron en el dormitorio con fusiles de asalto Kalashnikov.
“Empezaron a disparar, pero pude escaparme por un muro”, indicó el aspirante a policía.
Dos de los asaltantes activaron los explosivos que portaban, mientras que el tercero fue abatido por las fuerzas de seguridad.
El portavoz de la Policía de Quetta Khalil Ahmed indicó a Efe que en el asalto murieron 62 cadetes y un capitán policial, además de los tres asaltantes.
Además, 124 personas resultaron heridas, 20 de ellas de gravedad, y han sido trasladadas a varios hospitales.
El asalto a la academia es uno de los peores ataques del año en el país asiático, tras la matanza de los abogados y el atentado suicida en un parque de Lahore que causó 73 muertos en marzo pasado.
Pese a este tipo de atentados, Pakistán ha visto caer el número de acciones terroristas, una tendencia que el Gobierno y el Ejército atribuyen a la operación militar iniciada en junio de 2014 en el noroeste del país contra supuestos santuarios talibanes.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE