Al mismo tiempo, fuerzas de seguridad iraquíes y combatientes kurdos intentan desde el pasado lunes arrebatar a los yihadistas el último bastión iraquí, Mosul, donde el EI lanzó ataques coordinados detrás de la línea de frente, en una zona que es controlada por los kurdos.
Un profesor que vive en el barrio Tesaeen señaló que “Durante la oración de la mañana, vi a yihadistas entrar en la mezquita de Al Mohamadi” y luego utilizar “altavoces para gritar ‘Alá Akbar’ (Dios es el más grande) y ‘Dawla al Islam baqiya’ (el EI vencerá)”.
La agencia de propaganda del EI, Amaq, afirmó que “las fuerzas del EI atacaban la ciudad de Kirkuk desde todos los ejes y controlaban casi la mitad de la ciudad”.
Según los responsables iraquíes, estos atentados fueron cometidos el viernes contra varios edificios gubernamentales de Kirkuk, donde está en vigor un toque de queda, dejando a seis policías iraquíes muertos.
En Dibis, un atentado contra una central eléctrica en construcción causó 16 muertos.
A unos 150 kilómetros al sudeste de Mosul, la Amaq citó ataques suicidas contra la sede del consejo provincial y un hotel del centro de la ciudad.
Según fuentes de la seguridad, hombres armados y con chalecos explosivos atacaron, en horas de la noche, varios edificios gubernamentales.
“Las fuerzas de seguridad lograron matar a uno de los asaltantes, y los tres otros se hicieron estallar”, aseguró un oficial del servicio de inteligencia kurdo.
Agencia / EV Houston Newspaper / Foto: EFE