
Actualmente el protocolo de los supervisores en el Centro de Emergencia de Houston (HEC) requiere a los funcionarios realizar verificaciones esporádicas de 10 a 30 llamadas atendidas por los operadores.
Sin embargo, tras el incidente ocurrido con Crenshanda Williams, de 43 años, quien habría colgado al menos 825 llamadas de emergencia, se realizará un aumento en la supervisión a los operadores, quienes atienden al menos 2000 llamadas por mes.
“Estamos apuntando específicamente a receptores de llamadas que tenemos lo que llamamos ‘llamadas cortas’ que pueden significar algo, porque queremos hacer todos los esfuerzos para evitar esta misma situación” dijo el gerente de administración de la HEC, Joe Laud.
De igual forma, las autoridades anunciaron que el gerente y el supervisor de la mujer han sido puesto en un año de prueba. Laud explica que no habían quejas públicas sobre Williams y exhorta a todos aquellos a reportar si sienten que su llamada no fue bien atendida o manejada.
En caso que Williams sea encontrada culpable se enfrenta a dos años de prisión y a una multa de 4.000 dólares por cada llamada. Los investigadores han identificado y entrevistado a dos de sus víctimas, una de las cuales reportaba un robo armado en una tienda.
En un audio se puede escuchar a Crenshanda, decir “nadie tiene tiempo para esto. En serio” antes de trancar una llamada referente a una carrera de autos.
La fiscal, Claire Moreau, explica que el caso salió a la luz pública luego que una auditoria revelara que la operadora tenía un elevado número de “llamadas cortas” de menos 20 segundos. Se debe presentar nuevamente en la corte el próximo 10 de noviembre.
Maholy Leal Medina/EV Houston / Foto: Referencial