“Quien tiene una voluntad libre tiene que aguantar y espero que puedan aguantar conmigo”, dijo el presidente en un discurso brindado durante un evento organizado por la Administración de los Asuntos de la Moral del Ejército Egipcio.
Al Sisi reconocio que es su responsabilidad el que hayan alimentos disponibles en Egipto, pero subrayó que “el país está realizando logros en medio de circunstancias muy complicadas y difíciles”, por lo que advirtió que no es un intentó para hundir a su nación.
“Hay un intento de sabotaje en el interior del país mediante (la difusión de) rumores y acciones de las redes (sociales) que a veces no son claras”, indicó antes de resaltar: “Os he dicho muchas veces, tened cuidado de la otra parte porque vosotros no la veis”.
Las declaraciones del jefe de Estado se producen varios días después de que la escasez de azúcar en su país se agudizará, siendo este un producto básico para los egipcios, y que ha provocado la formación de largas colas en numerosos economatos públicos para comprar este alimento, el cual se ha disparado.
La inestabilidad en Egipto ha provocado un desplome del turismo y de las inversiones extranjeras, lo que ha generado que la reserva de divisas se sitúe en unos 19.500 millones de dólares, muy por debajo de los 36.000 millones que había en las arcas antes de la revolución del 2011.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE