
Abraham Puche / EFE.- Las protestas en Venezuela contra el gobierno de Nicolás Maduro, que cumplieron un mes de desarrollo el pasado 12 de marzo, han dejado hasta los momentos 22 personas fallecidas, más de 300 heridos y centenares más de detenidos, sin que hasta la fecha el Presidente haya cedido a las exigencias de la oposición de cambiar el rumbo político, económico y social.
Durante estos 30 días han persistido la colocación de barricadas en las principales avenidas de Caracas, Maracaibo, San Cristóbal, Mérida, Barquisimeto, Valencia, Maracay y demás ciudades del país. Incluso, algunos medios de comunicación social del país reseñaron destrozos a estatuas del expresidente Hugo Chávez, ataques a tanquetas del Ejército y allanamientos violentos a residencias privadas por parte de efectivos militares sin ninguna autorización de algún tribunal.
Los estudiantes universitarios han sido los protagonistas de estas manifestaciones, quienes se han enfrentado a los cuerpos de seguridad. El estado Táchira sigue bajo el control de los manifestantes y hasta ya se ondean banderas del decreto de Guerra a Muerte que ordenó Simón Bolívar durante las guerras independentistas de 1813.
Pero Nicolás Maduro se ha mantenido firme y ha exigido el diálogo con líderes de la Mesa de la Unidad Democrática en medio de ofensas y descalificativos. También encabezó reuniones de diálogo con gobernadores, alcaldes y empresarios, sin embargo, todos ellos han expresado la necesidad de acuerdos mínimos para poder lograr la paz.
Por su parte, el líder opositor, Leopoldo López, envió un ultimátum desde su lugar de presidio en la cárcel militar de Ramo Verde para plantear varios puntos que deben cumplirse previo a un eventual diálogo con el Gobierno, entre ellos destacan la destitución de la Fiscal del Ministerio Público Luisa Ortega Díaz y el ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez, por su presunta responsabilidad en las violaciones a los Derechos Humanos.
De igual modo, el excandidato presidencial y gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, sostuvo que el presidente Nicolás Maduro tienes que escuchar a los estudiantes venezolanos y atender sus planteamientos para que realmente se realice el diálogo.
“Nadie acepta un monólogo ni imposiciones de un Gobierno que ha querido resolver la crisis con muertos, heridos, torturados, detenciones, presos”, agregó.
Asimismo, Capriles reiteró su apoyo a las manifestaciones de los estudiantes e hizo un llamado a “no pisar el peine de la violencia del Gobierno”.
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