
En un desplante a los medios de comunicación, que él considera injustos, el presidente estadounidense eligió este municipio de las afueras de Detroit para celebrar un acto de campaña con el fin de elogiar lo que él considera uno de sus grandes logros en materia económica.
“Por cierto, ¿no es esto mejor que esa cena falsa de los corresponsales de la Casa Blanca en Washington?”, preguntó un animado Trump a la multitud que lo aclamaba.
“Podría estar allí esta noche sonriendo, como si me gustara cuando me disparan un tiro tras otro”, ironizó.
“Si no sonríes, dirán ‘él estuvo terrible’. ‘No podía soportarlo’. Si sonríes, se preguntarán por qué sonreía”, dijo.
Trump, que ataca frecuentemente a los medios calificándolos de “deshonestos” y tilda de “fake news” (noticias falsas) cualquier información que considera negativa, evitó así por segundo año consecutivo la cena anual de periodistas acreditados en la Casa Blanca.
En el encuentro, tradicionalmente un humorista y el presidente de turno charlan abiertamente ante la ‘crème’ de Washington y algunas estrellas de Hollywood.
“¿Por qué iba a querer estar encerrado en una sala con un grupo de liberales que me detesta?”, había escrito esta semana el presidente en un mail de recaudación de fondos publicado por el partido republicano.
El acto político, que se llevó a cabo en un complejo deportivo, fue el quinto de Trump en la región de Detroit desde el lanzamiento de su campaña presidencial en 2015.
“Durante demasiado tiempo los trabajadores de Michigan habéis sido pura y simplemente traicionados. Durante décadas habéis recibido un golpe devastador tras otro. Habéis padecido acuerdos comerciales desastrosos que estoy corrigiendo”, dijo.
“Los autos están volviendo a Michigan. Las fábricas están volviendo y están creciendo”, agregó.
“Mucha gente esta noche. Transmitido en directo por televisión”, señaló Trump antes del acto, que pretendió hacer la competencia a la cena de corresponsales, también transmitida en directo.
AFP / Foto: Bloomberg