Beijing ya cuenta con sólidos lazos con la nación insular a raíz del compromiso de millones de dólares en fondos de desarrollo y la construcción de una nueva residencia oficial para el primer ministro de Vanuatu, Charlot Salwai, y otros edificios gubernamentales.
Aunque las conversaciones para la edificación del campamento castrense se encuentran en una etapa preliminar, oficiales de seguridad australianos -no identificados por el medio- aseguran que los planes podrían prosperar.
La base militar, a menos de 2.000 kilómetros de Australia, abriría a China una nueva salida al océano Pacífico y pondría en situación arriesgada el equilibrio de la región al incrementar el riesgo de una posible confrontación con Estados Unidos, según la fuente.
Esa preocupación ya ha sido tratada entre los gobiernos australiano y estadounidense, a quienes también se suma Nueva Zelanda.
Las relaciones entre Camberra y Beijing se encuentran en una etapa tirante desde que en diciembre medios australianos denunciaran una supuesta injerencia de China en la política australiana y el posterior anuncio del gobierno oceánico de implementar medidas para evitar las influencias foráneas.
El país asiático respondió al convocar a una reunión al embajador australiano en Beijing y acusó a los medios australianos de ser “paranoicos” y “racistas” cuando informan sobre China, además de instar a Australia a rechazar “la mentalidad de la Guerra Fría” en aras de una buena relación.
EFE / Foto: Reuters