Este lunes Estados Unidos anunció la expulsión de 60 diplomáticos rusos y el cierre del Consulado de Rusia en la ciudad de Seattle, como parte de un gesto coordinado con otros países tras el ataque químico que sufrió el ex espía Sergei Skripal en el Reino Unido.
Por medio de una nota oficial, la Casa Blanca informó que la acción fue tomada “en conjunto con nuestros aliados de la OTAN”, y añadió que Washington está dispuesto a establecer mejores relaciones con Moscú, pero que eso sólo será posible “con un cambio en el comportamiento del gobierno de Rusia”.
El mandatario republicano “ordenó la expulsión de docenas de oficiales rusos de inteligencia de Estados Unidos y el cierre del consulado de Rusia en Seattle, a raíz de su proximidad con una de nuestras bases de submarinos y la sede de Boeing”, apuntó la misiva.
A raíz de la decisión, 48 “agentes de inteligencia bien conocidos” en Seattle y otros 12 diplomáticos acreditados ante la ONU tendrán ahora un período de siete días para abandonar el territorio norteamericano.
Según indicó un funcionario de la Casa Blanca a la prensa aún quedarán en el país 40 “oficiales de inteligencia” de Rusia en el país pero que la capacidad de Moscú de conseguir información quedará “significativamente” afectada.
Se trata de una reacción en bloque al ataque químico contra el ex agente doble Sergei Skripal, ocurrido a inicios de marzo en Salisbury, Reino Unido, en un atentado que el gobierno británico atribuye a Rusia.
Washington tardó varios días para adoptar una posición con relación a ese incidente, pero finalmente se alineó firmemente con Londres en la condena a Rusia por el ataque.
Iveth Villalobos / EV Houston Newspaper / AFP / Foto: AFP