Abu Zarin, que trabajaba para los bomberos de la ciudad de Temerloh, había sido mordido muchas veces antes por distintos ofidios, incluso llegó a pasar unos días en coma en 2015 por el veneno de una cobra.
El lunes pasado, como en muchas ocasiones registradas en YouTube, salió a cazar una serpiente de anteojos en Bentong, otro municipio situado a unos 60 kilómetros al oeste de Temerloh, que acabó con la vida del experto en serpientes de la región.
Abu Zarin vivía con una cobra como mascota y adquirió gran popularidad tras su participación en el programa televisivo Asia’s Got Talent el año pasado, además de que tenía numerosos vídeos y fotos suyas en YouTube.
Malasia alberga a 35 serpientes venenosas, sin incluir las acuáticas, entre ellas la cobra real (Ophiophagus hannah) y tres especies del género búngarus, también conocido como kraits, cuyo veneno es capaz de matar a un ser humano en media hora.
EFE / Foto: Facebook