
El pasado lunes presuntos narcos asaltaron las bases policiales instaladas en la favela de Pavao-Pavaozinho, limítrofe con los turísticos lugares de Copacabana y Ipanema.
Según las autoridades el acto terminó con tres delincuentes fallecidos, cuatro heridos y cinco detenidos. Testigos indican que además del tiroteo, se escuchó el estallido de una bomba.
El incidente obligó el cierre de establecimientos y a la interrupción del tráfico en zonas próximas a la favela, como un túnel en Copacabana y una avenida que comunica ese barrio y el acomodado distrito de Lagoa.
Tras los tiroteos, que comenzaron por la mañana y se repitieron por la tarde, la zona permanece vigilada por la policía militar y el batallón de choque del Comando de Operaciones Especiales (COE).
El proceso de pacificación de cientos de favelas, impulsado por el Gobierno de Río de Janeiro desde 2008, rebajó sensiblemente los índices de violencia en las comunidades, pero no ha impedido que periódicamente se registren tiroteos, ajustes de cuentas y enfrentamientos con la policía.
Maholy Leal Medina/EV Houston / Foto: Referencial