Este martes Samsung Electronics anunció mediante un comunicado que dejará de producir los dispositivos Galaxy Note 7 tras los múltiples casos de explosión de baterías.
“Hemos reajustado recientemente los volúmenes de la producción para llevar a cabo una exhaustiva investigación y un control de calidad, pero al considerar prioritaria la seguridad del consumidor, hemos tomado la decisión final de parar la producción del Galaxy Note 7”, indica la compañía.
Se estima que la empresa deje de vender unos 20 millones de aparatos, lo que se traduce como una pérdida de unos 15.300 millones de euros.
De igual forma, como medida de seguridad piden a aquellos consumidores que posean un Galaxy Note 7, original o de reemplazo, apagar el dispositivo.
Horas antes, la compañía surcoreana anunció que congelaba las ventas de estos teléfonos, pues se pudo conocer que los terminales que la empresa había entregado como reemplazo de los primeros aparatos defectuosos también se habían incendiado.
Maholy Leal Medina/EV Houston / Foto: Referencial