
Lula, también fue acusado de cometer delitos de corrupción, lavado de dinero y organización delictiva en este caso, que investiga negocios financiados por el banco de fomento BNDES en el país africano.
Según la Fiscalía brasileña, Lula actuó “ante el BNDES y otros organismos (…) con el propósito de garantizar la liberación de financiamientos por parte del banco público para la realización de obras de ingeniería en Angola”, y los cuales fueron realizados por Odebrecht.
Odebrecht “distribuyó a los involucrados, de forma disimulada, valores que, actualizados superan los 30 millones de reales (unos 9,3 millones de dólares)”, detalló la fiscalía por medio de un comunicado.
Por lo que Lula está acusado de haber cometido actos de corrupción pasiva entre el 2008 y el 2010, cuando todavía era presidente, y de tráfico de influencias entre el 2011 y el 2015, en condición de ex presidente.
Sin embargo, otras diez personas fueron denunciadas el lunes por los mismos delitos, entre los que se encuentra Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora que lleva su nombre y quien también está involucrado en el caso de corrupción de Petrobras, además de un sobrino de Da Silva.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE