La coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico admitió este sábado que el bombardear lo que suponía una posición de combate yihadista en Siria, golpeó al ejército sirio, provocando decenas de muertos y desatando duras advertencias de Damasco y Moscú.
El incidente constituiría el primer ataque directo contra las fuerzas del presidente Bashar al Asad, por lo que la ONU convocó a una reunión urgente.
El Mando Central de Estados Unidos expresó que la operación fue suspendida de inmediato “cuando autoridades rusas informaron a funcionarios de la coalición que posiblemente el personal y los vehículos atacados pertenecían a las fuerzas militares sirias”.
“Las fuerzas de la coalición no atacarían intencionalmente a una unidad militar siria conocida”, añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU anunció que debido a lo sucedido en Siria se reuniría este sábado con carácter de urgencia para mantener una ronda de consultas en torno a los últimos acontecimientos.
La reunión fue convocada por una petición de Rusia, la cual acusó a Washington de defender el Estado Islámico tras el bombardeo lanzado por la coalición liderada por Estados Unidos en Siria.
Los quince miembro del máximo órgano de decisiones de la Organización de las Naciones Unidas se reunirán a puerta cerrada, según un anunció de la presidencia del Consejo que preside este mes en Nueva Zelanda.
La incursión aérea estuvo dirigida contra una base en la ciudad de Deir el-Zour, ubicada al este de Siria, lo que favoreció un avance de los extremistas.
El mando militar ruso dijo que el ejército sirio le indicó que al menos 62 soldados perdieron la vida en el ataque aéreo y más de 100 resultaron heridos.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE