Ante cientos de estudiantes de la Universidad George Mason (Virginia), la primera dama hizo gala una vez más de su gran habilidad para conectar con el público, y apeló a los más jóvenes “no solo a venir a un mitin para hacerse un ‘selfie’, sino a salir y registrar votantes”.
“Voy a trabajar muy duro para lograr que Hillary Clinton sea elegida. Necesito su ayuda, pero tienen que arremangarse. ¿Están listos?”, exclamó Obama a los estudiantes para que no solo acudan a las urnas en noviembre, sino que se movilicen en sus comunidades para aumentar la participación.
La primera dama recordó que Virginia es uno de los estados clave en los comicios presidenciales e insistió en que las pasadas elecciones, cuando su marido fue reelegido, el margen de victoria en los estados que se granjeó fue de apenas unas cuantas papeletas.
“Las elecciones no son solo sobre quién vota, sino también sobre quién no vota”, advirtió a los más jóvenes, quienes suelen registrar los índices más bajos de participación.
Por eso, dijo, es tan importante que “se pongan a trabajar con el corazón” y lograr que Clinton sea finalmente elegida.
“La elección que hagan el 8 de noviembre determinará si pueden pagar o no la matrícula universitaria. (…) Tienen que llegar a todos los que conozcan, su familia, sus amigos, y lograr que se registren. No salgan de este edificio sin hacerlo”, pidió a los estudiantes.
Obama dijo estar “en desacuerdo” con aquellos que se muestran desilusionados ante las perspectivas políticas del país, y animó a los jóvenes a “no escuchar el ruido” de la campaña electoral, viciado por la retórica dañina del aspirante republicano Donald Trump, y valorar lo que puede ofrecer al país la ex secretaria de Estado.
“Ella me inspira. Me inspira su vida y su carrera dedicadas al servicio público”, aseveró la primera dama, quien convencida reiteró que ni su marido, Barack Obama, ni el de la aspirante demócrata, Bill Clinton, estuvieron tan preparados como ella para ocupar el cargo.
“Y sucede que es una mujer”, dijo ovacionada por el público.
“Hillary tiene la capacidad de resiliencia que se necesita para hacer este trabajo, y cuando la derriban, siempre consigue levantarse”, agregó.
Obama subrayó en uno de los auditorios del centro universitario que “solo una persona en esta carrera presidencial” está cualificada para ocupar el cargo, una responsabilidad, advirtió, bajo la que “se comienzan guerras, se pueden destrozar mercados o cambiar el destino del planeta”.
“La Presidencia no cambia quién eres. Revela quién eres. Y lo mismo ocurre con una campaña presidencial”, dijo en velada referencia al magnate inmobiliario.
Entre gritos de “Four more years” (Cuatro años más), la primera dama explicó que es comprensible sentir “incertidumbre” dada la transición que va a atravesar el país con la llegada de un nuevo presidente, pero insistió en la necesidad de elegir a Clinton para que EE.UU. no vuelva a la situación que atravesaba cuando su esposo tomó la Presidencia.
La aparición de Michelle Obama en la campaña, después de su inolvidable intervención en la Convención Nacional Demócrata el pasado julio en Filadelfia, apuntala los esfuerzos en la recta final por parte de los demócratas para batir a Donald Trump.
La primera dama escogió una universidad de Virginia para arrancar su campaña por la ex secretaria de Estado cumpliendo con una doble estrategia, primero para apelar a los más jóvenes, entre los que Clinton no es muy popular, y segundo, acudiendo a un estado determinante para los resultados de noviembre.
EFE / Foto: EFE