En los últimos meses, Houston ha recibido gran cantidad de lluvias abundantes, las cuales han causado en muchos casos inundaciones que han afectado a varias zonas de la ciudad y sus alrededores.
Pero a pesar de este inmenso nivel de precipitación, se proyecta que Houston tendrá mucha escasez de agua en el corto, mediano y largo plazo si no se toman medidas inmediatas.
La razón principal es que Houston es una de las ciudades con más crecimiento poblacional en Texas. Se estima que para el año 2070 la población de Houston se duplicará. Al mismo tiempo, Houston tiene reservas de aguas limitadas. Esto significa que a pesar de que recibe lluvias abundantes, no toda esta agua puede ser almacenada para cuando se necesita.
Para mitigar esta potencial escasez de agua, Houston está poniendo en marcha muchos proyectos de agua para cubrir estas necesidades futuras. Estos proyectos consisten en la construcción de nuevos reservorios, extensión de líneas de transmisión de cañerías, proyectos de re-uso y almacenamiento de agua en acuíferos. Sin embargo, estos proyectos acarrean no solo un costo monetario, incrementando el precio del agua para uso residencial, comercial e industrial, sino que también un costo al medio ambiente, ya que todo proyecto de agua cambia el proceso natural de nuestros recursos hídricos, afectando al medio ambiente negativamente.
Uno de los desafíos más grandes para Houston en el futuro cercano, no solo será mantener el suministro de agua para consumo humano, sino el balance entre el consumo humano y el del medio ambiente. Cada vez que utilizamos agua en nuestro hogar o en nuestro lugar de trabajo, esa agua es extraída de un rio o acuífero. Estos tienen una cantidad limitada de agua, y cuando consumimos adicional, los ríos, lagos y las bahías pierden los volúmenes que necesitan para abastecer agua a miles de especies de animales que se proveen para su reproducción y supervivencia. Y cuando esto sucede, los animales sufren y en muchas ocasiones mueren.
La Bahía de Galveston, ubicada al sudeste de Houston, es uno de los estuarios más grandes de Texas, con mayor producción comercial de pescadería. Su alta productividad abastece actividades de turismo, recreación y pesca comercial que alcanzan los billones de dólares. Esta Bahía depende del agua de los ríos San Jacinto y Trinity, los mismos ríos que proveen de agua a Houston. Cuando consumimos agua en exceso, la Bahía no recibe el agua dulce que necesita para mantenerse saludable y productiva. Es ahí cuando la conservación de agua toma un rol sumamente importante. La conservación de agua es la manera más natural, económica y efectiva para mantener el balance de suministro del agua para el consumo humano y del medio ambiente. Cada vez que conservamos agua, nuestros ríos, lagos y bahías lo agradecen así como todas las actividades recreacionales y económicas de que dependen de estos.
Paula Paciorek / Foto: Referencial