
Este martes, al menos dos policías murieron y otras cuatro personas resultaron heridas en una explosión producida por un vehículo policial en Quetta, al oeste de Pakistán.
Es el segundo ataque en el país asiático durante la celebración de Eid ul Azha o mejor conocida como la fiesta musulmana del sacrificio, así lo informó una fuente oficial.
La explosión se produjo a las 16:00 horas (06:00 hora Houston) cerca de la comisaría de Sariab Road en el momento en que pasaba una furgoneta en la que iban diez policías, así lo señaló un portavoz de la Policía de Quetta,Ghulam Khan.
“No estamos seguros de qué clase de explosión se produjo, si por un artefacto explosivo improvisado (IED, en inglés) o un dispositivo activado por control remoto”, indicó.
Khan apuntó que las primeras investigaciones descartan que se tratara de un ataque suicida y señaló que la seguridad se ha reforzado en la zona.
Este es el segundo ataque en Pakistán tras el intento de atentado perpetrado a primera hora del día contra una mezquita chií en la provincia Sindh, en el sur del país asiático.
En el atentado un atacante suicida murió, otro resultó herido y tres policías sufrieron lesiones después de que dos suicidas con chalecos explosivos trataran de atacar una reunión chií cuando los miembros de esa minoría musulmana se disponían a celebrar el Eid ul Azha, pero la Policía evitó que accedieran al recinto.
Quetta sufrió el mes pasado un grave atentado con 72 muertos y más de 100 heridos.
La ciudad es la capital de la turbulenta provincia de Baluchistán, región donde operan grupos armados de corte separatista que suelen atentar contra las fuerzas de seguridad y otras instituciones del Estado, además de facciones talibanes y grupos yihadistas.
Pese a este tipo de ataques, Pakistán ha visto caer el número de acciones terroristas, una tendencia que el Gobierno y el Ejército atribuyen a la campaña iniciada en junio de 2014 en el noroeste del país contra supuestos santuarios talibanes.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE