“Si bien la causa inmediata [de la controversia] fueron mis fuertes comentarios a ciertas preguntas de la prensa (…) también lamentamos que se presentó como un ataque personal contra el presidente de Estados Unidos”, expresa un comunicado del filipino, quien agregó que “lamenta que sus declaraciones hayan causado tal controversia”.
Tras las declaraciones hechas por Duterte, la máxima autoridad de Estados Unidos, Barack Obama, canceló la reunión bilateral que ambos tenían previstas para hoy y la cual se realizaría de forma simultánea a la cumbre.
Durante una entrevista realizada por la emisora filipina DZMM, el secretario ejecutivo de la Presidencia de Filipinas, Salvador Medialdea, trató de disminuir las tensiones por las declaraciones ofrecidas por Duterte.
“El presidente Duterte simplemente quería decir que tenemos nuestro propio territorio, así que dejadnos lidiar con nuestros problemas a nuestra manera”, indicó Medialdea.
“Esperamos que discusiones de este tipo puedan ser evitadas puesto que realmente nosotros no tenemos ningún problema con EE.UU.”, agregó.
Recordemos que minutos antes de partir a Laos, Rodrigo Duterte rechazó cualquier intromisión por parte de otros países en su campaña antidrogas, ya que lo considera un asunto interno, por lo que insultó a Obama diciendo: “Debe ser respetuoso, no me haga preguntas (sobre eso). Hijo de puta, le insultaré en ese foro”.
La cancelación del lo que sería el primer encuentro entre Obama y Duterte supone un importante daño a las relaciones diplomáticas entre Filipinas y EE.UU.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE