Tras entrevistarse con Putin al término del G20 en China, Obama expresó “Hemos tenido conversaciones productivas sobre lo que sería un verdadero cese de las hostilidades (…) Reducir las diferencias que existen es una negociación muy difícil, y aún no hemos cerrado la brecha”.
Obama y Putin se reunieron por unos 90 minutos en una junta que fue calificado por ambos como “sincera y directa” para saber cómo llevar ayuda humanitaria a un país que ha sido devastado por la guerra, además de reducir la violencia y buscar cooperación de lucha contra los grupos militantes rebeldes.
Obama y Putin no entraron en los detalles más finos de un acuerdo, pero hicieron progresos para aclarar “las brechas restantes” y ordenaron a John Kerry y al canciller ruso, Sergei Lavrov, reunirse esta semana para seguir trabajando en un pacto.
“Si un acuerdo puede ser alcanzado, queremos hacerlo con urgencia debido a la situación humanitaria. Sin embargo, hay que asegurarse de que sea un acuerdo efectivo”, indicó el funcionario.
“Si no podemos conseguir el tipo de acuerdo que queremos, abandonaremos este esfuerzo”, agregó.
Washington se ha reusado a dar detalles, sobre los puntos de fricción que están impidiendo un acuerdo entre los países, aunque, hace unas semanas un funcionario estadounidense dijo que las diferencias restantes giraban en torno a cómo se aplicaría dicho plan.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE