
Este martes los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) publicaron un nuevo estudio en donde varios médicos examinaron los registros de 70 infantes con microcefalia cuyas madres fueron infectadas con el virus de Zika durante el embarazo.
El equipo encabezado por los doctores Marli Tenório y Ernesto Marques de la Fundación Oswaldo Cruz en Pernambuco, Brasil, hallaron que casi el 6% de los infantes habían perdido la audición sin otra causa plausible.
El hallazgo forma parte de un esfuerzo por caracterizar con cabalidad el daño provocado por el virus durante la gestación.
Todos los niños que dieron positivo de esta dolencia en el estudio padecen una microcefalia severa, una afección por la que la cabeza de los bebés o niños pequeños tiene un tamaño menor al normal y que puede acarrearles problemas de desarrollo.
La relación entre el virus y la patología se dio a conocer por primera vez en el otoño en Brasil, que ha confirmado más de 1.800 casos de microcefalia.
Pero para los científicos, el virus debería ser considerado ahora un factor de riesgo también para la pérdida de audición. También recomendaron que los niños que estuvieron expuestos a la enfermedad durante el embarazo pero que tienen audición normal en el nacimiento deberían ser controlados regularmente ante un retraso o pérdida progresiva de la audición, incluso los que no presentan ninguna evidencia de microcefalia u otra enfermedad congénita al nacer.
EV Houston – Agencias / Foto: Referencial