“Creo que ambos candidatos, la deshonesta Hillary y yo, debemos publicar historiales médicos detallados. ¡Yo no tengo ningún problema en hacerlo! ¿Hillary?”, escribió hoy Donald Trump en su cuenta de la red social Twitter, sin que hasta ahora haya obtenido respuesta.
Portavoces y seguidores de Donald Trump, que tiene 70 años, cuestionan continuamente la salud de Hillary Clinton, de 68, en redes sociales y tertulias políticas.
La más destacada de esas voces es la del exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, quien anima a los que dudan de la salud de la demócrata a entrar en Internet y escribir “la enfermedad de Hillary Clinton”.
Para la ex secretaria de Estado, estos rumores solo son “parte de la estrategia loca”de Donald Trump, como dijo recientemente en la cadena ABC.
El médico de Hillary Clinton ha asegurado repetidamente que su estado de salud es adecuado para ostentar un cargo como el de presidenta de Estados Unidos.
Donald Trump publicó en diciembre una carta de su doctor en la que aseguraba que el magnate sería “la persona más sana electa presidente” en la historia del país.
Este fin de semana esa carta ha sido objeto de controversia después de que el médico confesara a NBC News que la había escrito en cinco minutos.
“No creo que esté en mejor o peor forma que cualquier persona que se ejercita cada día. Él no fuma, no bebe -y esa es simplemente la mejor ventaja que tienes para vivir- y tiene un buen historial familiar”, declaró el doctor Harold Bornstein a la NBC preguntado por la salud del magnate.
Así, si esta semana el arma arrojadiza de la campaña fueron las acusaciones de racismo, el reto de Donald Trump a Hillary Clinton podría convertir la salud en objeto de una nueva guerra entre los dos candidatos presidenciales.
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