Sin embargo, el proceso contra Rousseff avanzó sin pausas y en medio de la distracción de los juegos, llegó a su fase definitiva, en la que se decidirá la suerte de la mandataria y con ello, la del presidente interino, Michel Temer.
El momento tan crítico que sufre Brasil pasará a ocupar ahora el espacio que fue robado por las medallas y los podios.
El capítulo final del proceso de destitución de Rousseff, se arrastra desde el pasado diciembre y comenzará el próximo jueves, cuando el Senado se reunirá para escuchar una vez más a los testigos de la parte acusadora y la defensa.
Dos en el primer caso y seis en el segundo, los cuales declararán durante dos días y luego, el lunes 29, presentará su testimonio la propia Rousseff, quien por primera vez ha decidido ejercer su defensa personalmente.
Recordemos que la mandataria está acusada de irregularidades fiscales, que hasta el momento la misma ha negados y ha dicho al Senado que solo espera justicia y que reconozcan su respectiva inocencia.
Rousseff se verá con un Senado hostil, ya que en una votación previa a la fase respaldó la continuidad del juicio con 59 votos frente a 21.
Esos 59 votos superan en cinco la mayoría absoluta necesaria para destituir a la mandataria y, al mismo tiempo, confirmar a Temer en el poder hasta el 1 de enero de 2019, cuando acaba el actual mandato.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE