
Trump junto a su compañero Mike Pence, recorrieron algunas de las zonas más devastadas por las inundaciones, y aprovecharon para reunirse con líderes locales republicanos y funcionarios de emergencia.
Según los funcionarios, al menos unos 40 mil hogares fueron afectados por las inundaciones y alrededor de unas 86 mil personas han solicitado ayuda federal, aunque se estima que esta cifra se incremente.
En una de las paradas realizadas por el magnate inmobiliario, fue utilizada para criticar al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien se tomó dos semanas de vacaciones con su familia.
“El presidente dice que no quiere venir, que está intentando acabar una partida de golf”, dijo Trump, en un tono de sarcasmo.
Critica que generó que el presidente Obama anunciara que viajará el próximo martes a Luisiana.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE