Las 12 jugadoras norcoreanas y sus compañeras surcoreanas se abrazaron, muchas de ellas entre lágrimas, en la villa olímpica de la ciudad surcoreana de Gangneung, una de las sedes de los JJ.OO., antes de que las primeras se subieran a la van que las lleva de vuelta a Corea del Norte.
“Les he dicho que las voy a echar de menos porque hemos intimado mucho en las últimas semanas. Espero verlas de nuevo, pero sé que va a ser difícil”, dijo Choi Ji-yeon, una de las jugadoras surcoreanas, a la agencia Yonhap.
“Nos sentimos así con su despedida y solo hemos estado juntas durante tres semanas. Creo que esto dice mucho sobre el equipo. Realmente ha sido especial”, dijo por su parte la entrenadora del conjunto, la estadounidense Sarah Murray.
Aunque perdió los cinco partidos que disputó y apenas marcó dos goles, este equipo unificado ha servido para escenificar el histórico acercamiento de las dos Coreas, que técnicamente se mantienen en guerra desde hace más de 65 años, propiciado en el marco de los Juegos de Invierno de PyeongChang.
Fue la primera vez que las dos Coreas compiten juntas en un torneo olímpico, y la primera que ambos países presentaban un equipo conjunto desde 1991.
No obstante, la decisión de que 12 jugadoras norcoreanas se unieran a las 23 atletas de la escuadra surcoreana para disputar la competición desató también críticas en el Sur, donde se consideró que la decisión daba publicidad al régimen norcoreano.
También se criticó el que las jugadoras surcoreanas tuvieran que ceder tiempo de juego a las norcoreanas, cuyo equipo no se clasificó para PyeongChang.
El presidente de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF), René Fasel, ha dicho que está dispuesto a discutir la posibilidad de que un equipo intercoreano femenino vuelva a competir en los JJOO de Invierno de Pekín 2022 si una de las dos Coreas logra clasificarse para el torneo.
EFE / Fotos: AP