
Después de meses de guerra verbal entre Estados Unidos y Corea del Norte, China teme dos posibles escenarios: la caída del régimen de Pyongyang, lo que podría desencadenar un flujo de millones de refugiados a lo largo de los 1.420 km de frontera común o las consecuencias de un ensayo nuclear norcoreano.
En Dandong, una ciudad fronteriza por donde transita la mayor parte del comercio bilateral, abundan mensajes propios de la Guerra Fría.
“Los ciudadanos u organizaciones testigos de actos de espionaje deben inmediatamente informar de ello a los órganos nacionales de seguridad”, se lee en una banderola, escrito en blanco sobre fondo rojo.
En el exterior de la ciudad hay múltiples puestos de control en la carretera que bordea el río Yalu, la cual sirve de frontera.
Recordemos que las relaciones bilaterales se deterioraron entre los países en el 2017. Por lo que China, principal apoyo económico y diplomático de Corea del Norte, apoyó varias tandas de sanciones en la ONU en respuesta a los ensayos nucleares que este país realizó.
Iveth Villalobos / EV Houston Newspaper / Foto: AFP