
La propuesta presupuestaria presentada por los republicanos obtuvo más votos a favor (50) que en contra (48), pero fueron insuficientes para aprobar unos fondos que requerían el apoyo de 60 senadores.
Ante la parálisis del gobierno, se procede instantáneamente al cese de operaciones de Departamentos y oficinas federales consideradas no esenciales, hasta que demócratas y republicanos alcancen un acuerdo presupuestario.
En una breve nota oficial, la Casa Blanca responsabilizó a los demócratas, a los que tildó de “perdedores obstruccionistas, no legisladores”, por el fracaso en las negociaciones para hallar una solución temporal.
La perspectiva de un embarazoso cierre del gobierno había motivado la intervención directa del presidente en las negociaciones, al punto de invitar de urgencia a la Casa Blanca al líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El presidente admitió que el cierre de gobierno “no se ve bien para nuestros militares y nuestra seguridad”, en un mensaje de Twitter en el que acusó a los demócratas de querer “el cierre del gobierno para disminuir el éxito de nuestra ley de reducción de impuestos”.
La última vez que esto ocurrió, en octubre de 2013, el gobierno de Barack Obama permaneció cerrado durante dos semanas.
El Comercio Perú / Foto: Reuters