Este miércoles, los republicanos superaron en apenas unas semanas a la oposición de los demócratas en un esfuerzo por reducir los impuestos a las empresas y a los individuos más acaudalados, ofreciendo un alivio fiscal disímil y temporal para los trabajadores y sus familias.
El proyecto fue aprobado en la madrugada de hoy con 51 votos a favor y 48 en contra, pero tuvo que ser enviado devuelta a la Cámara baja, la cual le había dado luz verde desde el martes, por un error de procedimiento.
La reforma, que será financiada con deuda, reduce el impuesto a las ganancias de las empresas de 35% a 21%, ofrece a dueños de negocios una nueva exención fiscal de 20% sobre sus utilidades y renueva la forma en que Estados Unidos cobra tributos a las multinacionales para alinearse con las recomendaciones que han hecho las mayores corporaciones durante años.
La normativa mantiene el actual número de tramos fiscales, pero ajusta muchos de los porcentajes y niveles de renta. El tributo estatal a la herencia cambió para que menos personas tengan que pagarlo.
Dos cláusulas añadidas por los republicanos para garantizar el respaldo a la reforma revierten partes del sistema de salud Obamacare y a su vez permiten la extracción de petróleo del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Alaska, en el Ártico.
Los demócratas han rechazado la ley por considerarla como un obsequio para los millonarios y la comunidad empresarial.
EV Houston Newspaper / Foto: EFE