“Continuaré las discusiones diplomáticas con Corea del Norte con la esperanza de éxito hasta que caiga la primera bomba. Momento en el que estoy seguro que el secretario (de Defensa) James Mattis tendrá éxito”, afirmó Tillerson en una conferencia sobre las relaciones EE.UU.
Tillerson calificó al régimen de Pyongyang como la “amenaza más inmediata para nuestro país”.
“Necesitamos que Corea del Norte se siente a la mesa de conversaciones. Estamos dispuestos a hablar siempre que quieran hablar, pero tienen que sentarse en la mesa”, resaltó el diplomático.
El secretario de Estado reiteró que Washington ha dejado atrás “la política de paciencia estratégica y ha entrado en una era de responsabilidad estratégica”.
Corea del Sur y Estados Unidos culminaron el pasado 8 de diciembre unas maniobras aéreas a gran escala que suponen una nueva exhibición de fuerza ante Corea del Norte después de que el régimen de Kim Jong-un lanzara a finales de noviembre un nuevo misil intercontinental.
Las continuas pruebas de armas de Corea del Norte, unidas al tono belicista usado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y a los despliegues militares cada vez más enérgicos de Washington en la península, han incrementado la tensión regional hasta niveles inéditos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE