El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, manifestó su “indignación y profundo dolor”, tras calificar el ataque como un crimen de guerra y pidió a las autoridades del Congo investigar los hechos de forma inmediata.
Nick Birnback, portavoz de las fuerzas de paz de la ONU, aseveró que fue el ataque más mortal contra una de estas misiones del organismo desde junio de 1993.
Las fuerzas de paz que murieron eran ciudadanos de Tanzania. Por lo que el presidente tanzano John Magufuli señaló que estaba pasmado por la noticia y ofreció sus oraciones para los heridos, de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad.
Hasta el momento tres efectivos siguen desaparecidos, así lo dio a conocer la ONU, y más de 20 fueron evacuados para recibir tratamiento médico en la capital, Goma.
Birnback calificó el ataque como “uno resuelto y bien coordinado realizado por un grupo bien armado”.
La base de la misión está a unos 45 kilómetros del poblado de Beni, que ha sido atacado varias veces por el grupo rebelde Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF, por sus siglas en inglés). Se sospecha que el ADF estuvo detrás del ataque del jueves.
Iveth Villalobos / EV Houston Newspaper / Foto: EFE