
A comienzos de este mes de noviembre, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) ha anunciado la terminación del estatus de protección temporal (TPS) para los ciudadanos de Nicaragua. Esto representa un golpe muy duro para los hermanos nicaragüenses que han disfrutado de este beneficio de protección por casi dos décadas.
La designación original había tomado lugar en 1999 como resultado de los efectos devastadores del Huracán Mitch, y la petición de ayuda del gobierno nicaragüense, el cual alegaba no poder manejar el retorno adecuado de sus ciudadanos. El DHS alega que dichas condiciones substanciales, pero temporales, causadas por el huracán ya no continúan presentes por lo que han decidido terminar la designación de Nicaragua como uno de los países beneficiados.
La decisión de terminar el TPS para Nicaragua se hará de manera progresiva con un retraso de 12 meses a partir de enero de 2018. Esto quiere decir que los nicaragüenses podrán extender su estatus y permiso de trabajo por al menos 1 año más hasta enero de 2019 antes de regresar a su país o buscar alternativas para arreglar su situación inmigratoria de manera más permanente.
¿Qué opciones podrían tener ahora estas personas, quienes han sentado arraigo en los EEUU por casi 20 años? Muchos se han educado aquí, tienen empleos, empresas, propiedades, familia y estrechado lazos fuertes con la comunidad. Algunos podrían tener opciones que ni siquiera saben que existen.
Dada la existencia tan prolongada del programa, algunos podrían tener hijos ciudadanos americanos que tengan o estén a punto de cumplir los 21 años de edad. De ser así, estos podrían pedirlos y dependiendo de cómo hayan entrado al país, arreglar desde aquí adentro de los Estados Unidos sin necesidad de salir, pagar multa, ni aplicar a ningún perdón con el gobierno.
En la categoría de familiares inmediatos ubicamos a tres grupos: Los padres de ciudadanos adultos (mayores de 21 años), los cónyuges y los hijos menores de edad de ciudadanos americanos. El requisito fundamental para arreglar por esta vía es el de tener una entrada legal. Para quienes no tengan esta entrada legal, el TPS permite la obtención de un permiso temporal de viaje. De ser otorgado este permiso de viaje, es recomendable que la persona haga un viaje corto fuera de los EE.UU., para que al regresar, cuente ahora con una entrada “legal” y así poder arreglar sin necesidad de salir del país, pagar una multa o pedir algún perdón especial. Incluso aquellas personas que tuvieran órdenes de deportación antiguas pero que luego fueron protegidos por el TPS, podrían obtener un permiso de viaje y realizar este viaje corto fuera del país y regresar para así contar ahora con una entrada legal.
También hay varios circuitos legales del país en donde el TPS es considerado un estatus legal suficiente para ajustar estatus, que podría ser a través de otras categorías de familia o inclusive de empleo.
Para quienes no tengan un familiar inmediato que los pida, estos podrían calificar a diversos tipos de defensas en corte de inmigración si fueren colocados en proceso de deportación y así comprar aún mucho más tiempo para pelear tu caso. En algunas circunstancias podrían solicitar cancelación del proceso de deportación y obtener la residencia si tienen más de 10 años en el país, gozan de buen carácter moral y tienen algún familiar (padres, cónyuges o hijos) que sean ciudadanos americanos o residentes quienes sufrirían una adversidad extrema e inusual en el caso de que la persona fuese deportada de los EE.UU. En otras podrían calificar para pedir asilo o retención de deportación en corte dependiendo de las circunstancias.
Así como a los nicaragüenses les están quitando el beneficio del TPS, el DHS ha dicho que también están evaluando la necesidad de continuar el programa para Honduras y posiblemente El Salvador. Por ahora han extendido el programa de TPS para Honduras por 6 meses adicionales antes de tomar una decisión final. Esperemos que el congreso de los EE.UU. actúe debidamente con la aprobación de alguna ley que le permita a los beneficiarios de este programa tan extenso, a regularizar de manera permanente su estatus inmigratorio en el país.
Es el momento de consultar con un abogado reputable y conocedor de la ley de inmigración el cual le pueda orientar debidamente para así tomar la decisión correcta. Es recomendable buscar la asesoría legal adecuada ya que podrían perder la oportunidad de una posibilidad sin saber que existe. Consulte siempre con abogados de inmigración licenciados en los Estados Unidos sobre su situación inmigratoria individual. Unicamente abogados licenciados en algún estado de los EE.UU. pueden ofrecer asesoramiento en materia de inmigración.
Héctor López / Foto: Referencial