Este lunes fue expulsado el general retirado Xu Caihou, antiguo número dos de la jerarquía militar china, por parte de integrantes líderes del Partido Comunista (PCCh) a consecuencia de actos de presunta de corrupción. En la actualidad, este caso está siendo investigado por la fiscalía de ese país, según información proporcionada por el Comité Central de la formación gobernante a través de la agencia oficial Xinhua.
“Las investigaciones hallaron que Xu se aprovechó de su cargo (vicepresidente de la Comisión Militar Central, el máximo órgano castrense del país) para ayudar en el ascenso de algunas personas, y aceptó sobornos personalmente o a través de familiares”, se indica en un comunicado del comité, que encabeza el presidente del país, Xi Jinping.
Según la nota oficial publicada, se califica a estos hechos como “graves y han producido un vil impacto”, además se pudo precisar que el exgeneral y su familia obtuvieron propiedades y grandes sumas a cambio de otros favores. Las investigaciones fueron iniciadas el pasado el 15 de marzo, tras fuertes sospechas de corrupción
De este modo, el anuncio puso fin a meses de especulaciones en torno a Xu, luego de que en el pasado mes de marzo, la prensa independiente de Hong Kong asegurara que había sido detenido en un hospital de Pekín donde era tratado de un cáncer de vejiga, hecho que el Gobierno chino ha negado hasta ahora.
Por su parte, la esposa y la hija de Xu, fueron detenidas por el mismo caso.
Asimismo, este será el mando militar de más alto rango nunca antes juzgado por corrupción.
Analistas, durante los meses de investigación, habrían asomado la posibilidad de que el caso de Xu fuera aplazado por el régimen comunista, gracias al delicado estado de salud del exgeneral, y también a la enorme influencia del Ejército de Liberación Popular en la política china.
Xu, entró a formar parte de la Comisión Militar Central -órgano dirigente de las Fuerzas Armadas chinas y “tercer brazo” del poder en el país, junto al Partido Comunista y el Gobierno- para el año 1999, y fue nombrado su vicepresidente en 2004.
Durante el mandato del presidente Hu Jintao, Xu se labró una gran influencia en las Fuerzas Armadas chinas, en la última década.
Los rumores sobre su caída en desgracia comenzaron a circular hace un año, cuando cesó formalmente como “número dos” de la Comisión Militar Central y ya no compareció, como hubiera sido costumbre, en las sesiones de la Asamblea Nacional del Pueblo (ANP), el Legislativo chino.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: EFE