
El candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, intentó este martes relanzar su campaña prometiendo que de ganar las elecciones a realizarse el próximo 8 de noviembre recortará impuestos, eliminará reglamentaciones onerosas y liberará el sector energético para “forzar” el arranque de la economía estadounidense.
Tras varias semanas de polémicas, el republicano indicó durante su intervención en el Club Económico de Detroit, Michigan, que se ha comenzado una conversación nacional para renovar la economía norteamericana.
Por otro lado, Trump resaltó que Detroit es una de las ciudades que es el centro de la industria automovilística estadounidense y ha sido la más afectada por la crisis desde el 2008, por lo que para el magnate es el vivo ejemplo del fracaso de la agenda económica de su rival demócrata, Hillary Clinton.
El neoyorquino anunció que el plan económico que propone incluye rebajas de impuestos a la clase media del país y recortes masivos de las regulaciones federales, razón por la cual insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos en EE.UU.
“Se trata de la mayor revolución fiscal desde Ronald Reagan”, recalcó el multimillonario sobre sus propuestas impositivas.
En concreto, Trump citó como principales medidas la eliminación del impuesto de sucesiones, la reducción de la tasa a las empresas estadounidenses al 15% desde el actual 35%, y la desgravación de los gastos por el cuidado de hijos.
Rebajaría y simplificaría también el impuesto individual de ingreso. De los siete rangos actuales, se pasaría a solo tres: 12%, 25% y 33%.
Durante su discurso, que dio tras ser precedido por su candidato a la Vicepresidencia, el gobernador de Indiana Mike Pence, Trump fue interrumpido por manifestantes más de diez veces.
Pero, el candidato republicano eludió la confrontación y esperó pacientemente a que los manifestantes fueran desalojados de la sala por los agentes de seguridad.
Para Trump, una de las principales causas de la mala situación económica en EEUU es el excesivo peso del Gobierno federal y la elevada carga de regulaciones, especialmente en materia medioambiental.
“Cuando tome posesión del cargo, emitiré una moratoria temporal para frenar nuevas regulaciones”, dijo Trump en su discurso, de una hora de duración y que leyó íntegramente, algo poco habitual en el candidato, que presume de no seguir pautas marcadas y romper con la clase política tradicional.
Una vez más, se refirió a uno de sus ejes de campaña, la política comercial y su rechazo a los tratados comerciales internacionales por sus nefastos efectos sobre los trabajadores estadounidenses.
“Tengo un objetivo fundamental, quiero que los trabajos y la riqueza se queden en EEUU”, enfatizó.
Recalcó, de nuevo, que de llegar a la Presidencia sacaría a EEUU inmediatamente del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pactado con otras naciones de la cuenca del Pacífico, y renegociaría el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), sellado con México y Canadá hace dos décadas.
Recordemos que Trump, que ha caído notablemente por detrás de Clinton en las encuestas tras varias polémicas en las últimas semanas, especialmente después de su enfrentamiento con los padres musulmanes de un soldado estadounidense caído en Irak, por lo que busca así relanzar su campaña en un momento de crecientes dudas entre los propios republicanos sobre su capacidad de vencer en las elecciones de noviembre.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE