
Rousseff expresó por medio de una entrevista publicada en el diario español El Mundo que: “Imagina que vas a dar una fiesta, trabajas durante varios años para la fiesta, montas las condiciones, colocas la iluminación, llamas a la prensa… Y el día de la fiesta alguien llega, toma tu lugar y se apropia de la fiesta (…) En esta historia de los Juegos, yo soy la Cenicienta, la invitan a la fiesta pero se tiene que ir antes”.
Recordemos que Rousseff se encuentra esperando el juicio en el que se decidirá se se pone fin o no a su mandato, después de que el Senado la suspendiera en mayo de forma provisional por presuntos delitos vinculados a maniobras contables que habrían ocultado la situación económica de su país durante el 2014 y 2015.
La mandataria confía en que los Juegos de Río 2016, los primeros en Sudamérica, den una visibilidad a su favor, en pleno proceso de destitución. De ser absuelta, regresará a sus funciones, las cuales son ejercidas por Michel Temer, quien según Dilma conspira contra ella.
“No solo lo considero un traidor, sino también un usurpador. Conspiró para el golpe”, aseguró.
Sobre la reciente imputación de su predecesor, Inacio Lula da Silva, la mandatario lo defendió diciendo que era un hombre íntegro y correcto, el cual solo ha sido blanco de persecución.
Dilma, se defendió de quienes la acusan de corrupción “Ya le dieron la vuelta a mi vida de lado a lado y del revés y no hay nada que me relacione con actos de corrupción”, afirmó.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE