
Las germanas apisonaron por 1-6 a Zimbabue, las francesas cerraron la primera jornada con un 4-0 a Colombia; y Brasil, en un clima de fiesta y nostalgia por el comienzo del fin de la carrera de su referente, la centrocampista Formiga, se deshizo de China con un 3-0 incontestable.
También Canadá se deshizo de Australia con un 2-0, idéntico resultado con el que Estados Unidos, la más ganadora de las selecciones femeninas de fútbol en Juegos Olímpicos, venció a Nueva Zelanda.
El partido inaugural del grupo F, lo ganó Canadá 2-0 ante Australia, se llevó a cabo el partido en el estadio Arena Corinthians, de Sao Paulo, donde más tarde se cerró la primera jornada con la paliza de Alemania a Zimbabue por 6-1.
La canadiense Beckie, una centrocampista de origen estadounidense que el 20 de agosto cumplirá 22 años, arrebató el récord de rapidez que impuso Heather O’Reilly en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 a los 40 segundos del partido que Estados Unidos ganó por goleada de 4-0 a Nueva Zelanda.
El comienzo del fútbol olímpico femenino dejó nostalgia, especialmente para Brasil, pues prácticamente enseñó el fin de veinte años de carrera Miraildes Maciel Mota ‘Formiga’.
Nadie, además de esta centrocampista de 38 años, puede contar que vivió el comienzo del fútbol femenino en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
El primer encuentro del grupo F produjo, además, la primera expulsión de los Juegos de Río de Janeiro y también la más rápida de la historia.
La canadiense Shelina Zadorsky vio la roja directa de la árbitra Stephanie Frappart a los 19 minutos y arrebató esa marca a la brasileña Tania, que había sido expulsada con esta cartulina a los 43 minutos en las semifinales de Atlanta’96 contra China, que ganó el encuentro por 3-2.
Canadá estuvo a punto de ampliar con un penalti ejecutado por la misma Beckie, pero su remate débil y telegrafiado fue neutralizado sin problemas por la portera Lydia Williams.
La competición de doce selecciones femeninas que reúne en los Juegos de la XXXI Olimpiada a 216 jugadoras, comenzó en el estadio Olímpico de Río de Janeiro con el triunfo por 1-0 de Suecia sobre Sudáfrica en el grupo E, que ahora es liderado por las anfitrionas brasileñas merced a la goleada por 3-0 que más tarde infligieron a China en el mismo escenario.
La defensora Nilla Fischer, quien el 2 de agosto cumplió 32 años, fue designada por la árbitra Teodora Albon como la autora del único tanto registrado a los 75 minutos tras el lanzamiento y un borbollón en el que falló dos veces de forma grosera la portera Roxanne Barker.
Fischer, quien firmó su sexto gol en 21 partidos con Suecia, se inscribió como la primera anotadora del fútbol femenino en los Juegos de Río.
La defensora aprovechó un doble error de la portera sudafricana Roxanne Barker, a la que se le escurrió el balón en dos ocasiones entre las yemas de los dedos, para que la sueca sólo empujara el balón al fondo de la portería.
Así como terminaron siendo villanas la sudafricana Barker con sus errores y la canadiense Zadorsky con su expulsión, la zimbabuense Eunice Chibanda engrosó el grupo al marcar un gol en meta propia.
Peor para Chibanda, pues su desafortunada acción ocurrió a los noventa minutos. No obstante, habrá indulgencia para ella pues hasta entonces su selección ya perdía frente a las germanas por 1-4.
EFE / Foto: EFE