
La ordenanza propuesta por la alcaldesa Annise Parker referida a la protección de los ciudadanos contra la discriminación de género ha causado cierto estupor y división entre la comunidad latina, pues por un lado están los defensores de los derechos gay y por el otro lado están quienes piensan que la norma puede violar su intimidad.
Esta propuesta que busca combatir la discriminación en Houston ya sea por raza, color, origen étnico, nacionalidad, edad, estatus familiar, religión, discapacidad, embarazo, orientación sexual e identidad de género sexual será sometida esta semana a votación ante el Consejo para que dicte si la misma será o no aprobada.
Para el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Rice, Robert Stein, Parker tuvo esta estrategia desde que fuera elegida alcadesa de la ciudad. “No creo que ella sienta que tiene que devolver un favor”, señala Stein. “Éste es un compromiso fuerte que la alcaldesa ha tenido desde el comienzo de su carrera política…”
Gran parte de la polémica causada por esta ordenanza aparece en el artículo 4 al mencionar que determinados sitios públicos prohíban utilizar los baños a personas transgénero lo cual sería ilegal.
La doctora venezolana Korey Gómez refiere: “Yo, como mujer, siento que esto está invadiendo mi derecho a mi privacidad”, al mencionarsele el compartir un baño público con una persona transgénero
“Esta ordenanza es en realidad una discriminación a personas como yo que somos conservadoras”, añade Gómez, que reside en Houston desde hace 20 años.
Andrea Phillips / El Venezolano / Foto: EFE