
La antocha llegó en horas de la mañana a Río en un bote desde la vecina ciudad de Niteroi, a través de la Bahía de Guanabara, donde tendrán lugar las competiciones de vela y fue recibida por el alcalde Eduardo Paes, de la mano de siete medallistas brasileños: Torben Grael, Lars Grael, Clínio Freitas, Isabel Swan, Nelson Falcão, Marcelo Ferreira y Ronnie Senfft, quienes custodiaron la antorcha en el velero Lady Lou.
“Éste es un momento muy especial para nuestra ciudad y nuestro país”, indicó Paes quien no pudo ocultar su emoción por un momento tan especial durante un acto de recepción del fuego olímpico en la Escuela Naval, a orillas de la bahía.
La antorcha recorrerá 90 kilómetros en las próximas 48 horas antes de llegar el viernes al estadio Maracaná, donde será encendido el pebetero para dar inicio formalmente a las trigésimoprimera Olimpiada de la era moderna.
Alrededor de 600 personas llevarán la antorcha por las diferentes calles de Río de Janeiro, específicamente, por los lugares más icónicos de la ciudad como la estatua del Cristo Redentor en el cerro del Corcovado, el morro del Pan de Azúcar y las playas de Copacabana.
Entre los que portaran la antorcha se encuentra la ex voleiboista, Jackie Silva, los ex futbolistas Cafú, Jairzinho, Zagallo y Tulio, el caballero Rodrigo Pessoa, símbolos de la ciudad como Helô Pinheiro, la mujer que inspiró el clásico de bossa nova “Garota de Ipanema”, hoy con 71 años, la jugadora de voleibol playa Sandra Pires, entre muchos otros.
Sin embargo, no se ha confirmado quien será el último de los 12.494 relevistas el encargado de encender el pebetero en el estadio Maracaná.
Diferentes medios brasileños especulan en que será la leyendo del fútbol, Pelé, quien confirmó que recibió dicha invitación.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE