
El ministro de interior de Baviera, Joachim Herrmann, aseguró que se trató de un nuevo atentado terrorista, pues el hombre que accionó la bomba, era un sirio de 27 años que solicitaba asilo y el cual murió en la explosión.
Herrmann declaró a la prensa alemana que en el lugar de la explosión las autoridades querían verificar si se trataba de un atentado islamista, motivo que aún no se ha podido excluir.
Asimismo, añadió que el haber querido atentar contra la vida ajena juega a favor de la hipótesis mencionada anteriormente, sin embargo, Roman Fertinger, actual subdirector de la policía de Ansbarch, expresó que existen indicios de que se pudo haber añadido monedas a la carga explosiva.
El autor del atentado tenía la intensión de impedir un festival de música pop al que asistían 2.500 personas en la ciudad, pues intento entrar pero tuvo que dar marcha atrás al no tener entrada.
El artefacto explosivo estalló delante de un restaurant que se encontraba cerca de la entrada del festival.
Transcendió que su petición de asilo fue rechazada y que ya había intentado quitarse la vida en dos ocasiones, razón por la que estuvo hospitalizado en una clínica psiquiátrica.
Recordemos que esto sucede poco después de que un joven afgano perpetrara el lunes un atentado con hacha en nombre de Ála en un tren de Wurzburgo, el viernes, un germano – iraní de 18 años abriera fuego en un centro comercial de Múnich, donde mato a nueve personas, y este domingo, otro refugiado sirio de 21 años mató con un machete a una mujer e hirió a otras tres personas en un ataque de rabia, en principio pasional.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE